CO2 global ¿vamos bien?

lunes, 29 de mayo de 2017

El mantenimiento del sistema eléctrico actual es un gigante con pies de barro: 2016

Un nuevo análisis, ahora que tenemos disponibles los datos del año completo, sobre la evolución de la potencia contratada / facturada en el 2016 en comparación con años anteriores.

Los análisis para el 2014 y 2015 los tienes en:


Potencias - Tarifas

Para entender mejor que está pasando globalmente repasaremos, como vengo haciendo en estos análisis, cuáles son las tarifas existentes en el sistema eléctrico y el coste de sus potencias contratadas/facturadas.

El sistema eléctrico está estructurado en una serie de tarifas que dependen de la potencia contratada y la tensión de suministro. Cada tarifa tiene asociado un coste de la potencia. La referida en este artículo es la regulada que cobran las distribuidoras y que no tiene por qué coincidir con la pagada en las facturas (sobre todo en las grandes eléctricas, en las que suele ser mayor):

  • 2.0x tarifas domésticas (hay 3, dependiendo del número de periodos a facturar) es en la que sólo puedes contratar una potencia inferior a 10kW. Alguna pequeña empresa podría tenerla.
  • 2.1x tarifas domésticas (hay 3, dependiendo del número de periodos a facturar) es en la que sólo puedes contratar una potencia inferior a 15kW pero superior a 10 kW. Alguna pequeña empresa podría tenerla.
  • 3.0A Tarifa profesional. Se debe contratar más de 15 kW en al menos uno de los 3 periodos.
  • 3.1A Tarifa profesional en alta tensión. Sólo puede contratarse menos de 450 kW 
  • 6.1x Tarifa profesional en alta tensión (hay 2 dependiendo del nivel de tensión). Algún periodo debe tener contratado más de 450 kW
  •  6.2/6.3/6.4 Tarifa profesional en alta tensión similar a 6.1x pero cada una con un nivel de alta tensión diferente.
El coste de acceso asociado a la potencia contratada para cada una de estas tarifas es:


Resulta curioso observar como hasta la tarifa 6.1A los costes son ascendentes, sin embargo a partir de la 6.1B descienden notablemente según se va ascendiendo en la tarifa.

En el 2016, como en todos los años, se han producido cambios en cuanto al número de consumidores en cada tarifa. Lo más destacado es la huida mantenida de consumidores desde la criminal tarifa 2.1 a la 2.0 y la recuperación de consumidores en la 3.0, que junto al aumento del resto de tarifas profesionales, parece indicar un cierto grado de recuperación económica en el tejido empresarial e industrial del país:



Este número de consumidores así como los ajustes de la potencia contratada que realizan (o las iniciales para el caso de nuevos contratos) provocan ligeras variaciones en el promedio de potencia facturada por suministro con respecto a otros años. En cualquier caso, la potencia facturada media por suministro y para cada tarifa es, lógicamente, ascendente:


Evolución de las potencias facturadas y su recaudación

Entre 2013 y 2014 el gobierno hizo malabarismos con los peajes en 2 ocasiones, de tal manera que bajó algo el precio de la energía, pero se incrementó de manera muy importante el valor de la potencia contratada, esto es, el fijo de las facturas en cualquier tarifa, subiendo a los consumidores domésticos y entre las dos modificaciones de precios, casi un 100% y cerca de un 145% a los profesionales.

Como tomó tanta importancia este término, se consuma o no energía (sin saberlo a ciencia cierta, creo que por lo menos para los consumidores domésticos es el fijo más caro del mundo, al menos en porcentaje sobre la factura), desde entonces, los consumidores de todas las tarifas (a excepción de los de la 6.3 y en el 2016 también la 6.2) no hemos hecho otra cosa sino la más lógica: reducir la potencia para ajustarla un poco más a nuestras necesidades reales.



Así, conociendo los costes de las potencias y las potencias facturadas por tarifa podemos observar cómo ha sido la evolución de la recaudación por potencia contratada (insisto en que puede ser diferente de la pagada en las facturas, porque las comercializadoras, sobre todo las grandes, frecuentemente cobran más):


En la gráfica podemos ver cómo se han incrementado las reducciones de ingreso por potencia contratada, con respecto al 2015, y eso a pesar de haber un aumento notable de consumidores.

La reducción de ingresos ha sido más notable, en porcentaje, en las tarifas profesionales 3.0A (la estrella, con un -4%) y 3.1 (-2,4%). También lo hay en las 2.1x, donde la huida de consumidores se nota fuertemente. Como es habitual, la tarifa que menos ha hecho los deberes, es la doméstica con una modesta reducción del -0,5%

También resulta curioso comprobar como la recaudación por la potencia, unos 11.000 M€, cubre la mayoría de los costes estimados del sistema eléctrico, que para este 2017 ascienden a 17.000M€

Continúa la enorme descompensación

En los últimos 4 años los consumidores hemos rebajado nuestra potencia en 10GW. A pesar de haberse disminuido cerca de 1,9GW de recaudación por la potencia con respecto a 2015, siendo la mayoría de la tarifa 3.0A (a pesar de haber 37 veces menos consumidores en esta tarifa que en la doméstica), la potencia facturada a los consumidores supera en más de 4 veces la punta de demanda máxima alcanzada en 2016: Mientras que la potencia facturada ascendió a 167 GW la máxima punta de demanda que se registro en el sistema eléctrico a lo largo de todo el año fue de 40,5 GW


El concepto de potencia contratada sólo se da en algunos países mediterráneos y es muy infrecuente verlo en otros países de Europa siendo un concepto que, tal como está diseñado aquí, es profundamente injusto ya que se nos cobra por algo que no utilizamos y además con los precios que tenemos, desincentiva fuertemente las medidas de ahorro y eficiencia energética y ralentiza otras como el autoconsumo o la implantación de baterías de respaldo.

El título de la entrada viene de los análisis anteriores en los que finalizaba comentando que el "mantenimiento del sistema" (como les gusta llamar a los políticos de siempre la imposibilidad de realizar cambios notables) es como un gigante con pies de barro, ya que en cuanto el consumidor pueda escaparse de él, lo hará sin duda y entonces caerá por su propio peso. Sigo opinando lo mismo...

martes, 9 de mayo de 2017

Resumen del mercado eléctrico: en este abril no hubo aguas mil

Embalse casi vacío. Google Images
Y ya es más que preocupante el tema del agua. La época de lluvias ha pasado y los embalses ya no se van a recuperar hasta, esperemos que esta vez si, la próxima temporada, allá por el último trimestre del año. Una pena. Esperemos también que esta situación no sea un aviso de lo que se nos avecina con el cambio climático...

Por lo menos el viento si se ha portado este mes y ha aportado como debiera, pero la superestrella ha sido el sol que ha generado como nunca.

Sin embargo como nuestro sistema eléctrico sólo consigue precios bajos cuando hay abundancia de agua, pues hemos tenido un ligero repunte con respecto a Marzo, pero veámoslo como siempre por partes

Precios regulados domésticos - PVPC

Precio similar a la factura de marzo, con un incremento de tan sólo un 0,02%, y quedando esta en 60,5 € a nuestro consumidor de 4,4 kW de potencia contratada y 3.500 kWh de consumo anual uniforme. El hecho de que no suba la factura tampoco es algo tan bueno puesto que si la comparamos con la de un abril medio reciente (la media de los 3 últimos años está en 57,3€), supone un incremento de un 5,5% o sea que este abril ha sido algo más caro que uno "normal" y es que en abril el coste de la electricidad suele ser ligeramente inferior al de marzo.

 

La estimación de precio anual para el PVPC sube conforme lo hacen las previsiones de precios futuros en dicho mercado y asciende hasta los 766€ con una media anual de 0,120481 €/kWh. Esto supone una subida de 65 € más que la del 2016.

Se sigue manteniendo junio como el mes en que la factura tomará unos precios "normales" ya que hasta ahora todos los meses pasados han tenido un coste superior y mayo parece que también lo tendrá (un 3,2%)

Mercado mayorista de electricidad - OMIE

Abril ha terminado en 43,69 €/MWh lo que supone una subida con respecto a marzo del 1,2% pero un incremento con respecto al mismo mes de 2016 de nada menos un 81,2% (recordamos que el año pasado fue especialmente bajo y cerró este mes a 24,11 €/MWh). Si comparamos con la media de los 3 últimos abriles, 31,96 €/MWh la subida es de un 36,7% luego podemos afirmar que estamos ante un mes muy malo y caro.

 

Abril, por los pelos y en el último día, ha traído 2 records anuales: el precio diario más bajo (16,9 €/MWh) y la hora más barata  (2,3 €/MWh). Con respecto a esta última es la misma que ya se marcaron algunas horas en el 2016 y parece, que con la actual normativa de impuestos a generación, es el suelo del mercado.

Abril, al igual que marzo, ha sido un mes bastante estable en precios y con moderada volatilidad, nada que ver con enero o febrero:

La estimación de precio medio anual sigue subiendo sin parar y si en marzo estaba en 49,15 €/MWh ahora está en 50,97 €/MWh, ¡casi 2 € más! impresionante y eso que se supone estamos en los meses baratos. En un año normal, ahora es cuando empezaría a subir...

Futuros

En abril han subido todos los horizontes temporales. El Q2 se cerró en marzo a 45,13 €/MWh y con abril ya se ha puesto en 43,7 así que todo parece indicar que, nuevamente, el valor real que tome al finalizar junio volverá a ser mayor (unos 48 €/MWh)


De momento el Q4 (48,9 €/MWh) sigue presentando un precio más barato de lo normal, aunque según avanzan los días/meses, cada vez menos: la media de los últimos 3 años está en 52,52 €/MWh)

Fuentes de generación

Si el Sol despertaba de su letargo en marzo, en abril ha batido, con fuerza, records de generación tanto en energía como en cuota y tanto de la fotovoltaica como, sobre todo, de la termosolar. Así la generación fotovoltaica ha sido superior al 11% de la media de los últimos 4 años mientras que la térmica lo ha sido en un 42% y es que cuando no llueve ¡suele haber más Sol!

Otra fuente que sorprende es el carbón, que a pesar de haber bajado generación con respecto a marzo, no se ha comportado como un abril "normal" ya que se ha generado un 30,2% más que la media de los últimos 4 años y esto es así porque es la fuente que ha suplido la falta de agua.

La generación por agua ha sido un 58,8% inferior a un abril normal y si en los meses atrás era preocupante la falta de agua embalsada, en abril se ha incrementado el problema ya que las reservas han disminuido ligeramente y se encuentran entre 30 y 35 puntos porcentuales menos de lo que debieran estar en un abril típico, por tanto la generación con agua también se ha resentido:


Curioso el comportamiento de las interconexiones bajando el saldo con Francia y Portugal con respecto a marzo. El de Portugal es comprensible puesto que tienen el mismo problema de agua que nosotros y precios similares, cuando no superiores, pero el de Francia no mucho, ya que su problema nuclear en abril está superado y el diferencial de precios ha sido incluso mayor que en marzo: por lógica ¡se debería haber importado más que el mes pasado!

Las fuentes que más han generado este mes han sido, por orden: nuclear, eólica y cogeneración. En lo que llevamos de año son: Nuclear, Eólica y Carbón

La generación renovable del mes ha sido del 41,9% esto es 8,7 puntos porcentuales menos de lo que vendría a ser un abril típico y 12,2 menos que abril del año pasado. La media renovable del año está en un flojo 39,4%

Mercados europeos

Seguimos, junto con Portugal, en el pelotón de cabeza en cuanto a precios se refiere, tras un caro Reino Unido que lleva liderando los precios altos europeos desde febrero.

Los países que han subido con respecto a marzo han sido Bélgica, Holanda y los ibéricos, el resto bajan precios.


En lo que llevamos de año, los ibéricos somos los que tienen un precio más anormalmente alto con respecto a los últimos años, seguidos a mucha mayor distancia, de los países nórdicos y Francia. Sin embargo en el polo opuesto están Polonia y Reino Unido con precios inferiores.

Si nos fijamos en volatilidad de precios diarios para el mes, el país con mayores variaciones es, de lejos, Alemania seguido de España (en marzo estuvimos en cabeza) y Francia. Los más estables fueron Holanda, Reino Unido y países nórdicos.